Me pareció que no se interesaba tanto por nosotros, que obedecía a una costumbre.
Como lo único que hago es pensar, pude pensar mucho en él.
Como lo único que hago es pensar, pude pensar mucho en él.
Se me ocurre que al principio continuamos comunicados, que él se sentía más que nunca unido al misterio que lo obsesionaba.
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